El Anarquismo

El Anarquismo según Ari Guerrero de la Paz

El anarquismo es una postura

El anarquismo es una actitud

El anarquismo es una forma responsable que asume el ser humano con su belleza de pensar y su indomable voluntad ante la vida y la sociedad humana.

Nace de su instinto religioso, de esa pulsión, de esa necesidad que lo impulsa hacia la unidad, hacia la perfección, hacia el origen mediante su Auto-realización. Esta pasión le permite darse cuenta de su complejidad, de su indigencia, que está participando de una existencia que le hace sufrir la dualidad de la vida en constante cambio, en constante progreso.

Se manifiesta cuando su instinto gregario lo impulsa a reunirse, agruparse, asociarse, organizar una comunidad para complementar sus instintos de conservación de la vida, de sobrevivencia, de conservación de la especie. Esta situación trae consigo la idea de Familia, de Tribu, de Clan; En donde su libertad e independencia naturales son sacrificadas en favor de su conservación, desarrollo, progreso y evolución o sea de su Auto-trascendencia. De tal manera que reunirse con el otro y con los otros por conveniencia, por consentimiento permite que conforme una asociación voluntaria, un libre acuerdo colectivo, un grupo social, una sociedad, un estado y que éste para subsistir en el tiempo exige una organización razonable que estructure y relacione a la comunidad. Esta Exigencia obliga a que acepte la necesidad de designar una jerarquía de orden, de distribución de la responsabilidades individuales en favor del bien común, reglamentando la convivencia basada en principios de justicia, de equidad, de distribución del trabajo y la riqueza de forma igualitaria; reglamentando el ejercicio del poder que potencie, que posibilite el éxito de las metas del grupo; reglamentando la secuencia del mando.

Surje así de modo natural el estado, el gobierno, la política, desde un conocimiento profundo de la naturaleza humana en donde encontramos un ser humano pleno de valores humanos, de dignidad, de decencia, de respeto al orden natural, consciente o de la libertad como respeto al semejante, pero que también es un animal  que en sociedad se comporta competitivo, con ansias de reconocimiento para sojuzgar al otro, muy proclive al egoísmo, característica que facilita su tendencia a corroer y destruir los consensos, los acuerdos, los compromisos; a desvalorizar la solidaridad y pisotear las máximas de que la opinión de los demás sí importan y que el bienestar del grupo está por encima del confort particular.

Esta sociedad humana naturalmente funcional ha sufrido periodos de desarrollo diversos. Parte desde las tribales a las ciudades hasta las mas sofisticadas como reinos, imperios y repúblicas cada una de ellas con su propio estado, gobierno y política.

El estado de derecho natural de conciencia civil, o sea, la sociedad humana asume tipos de gobierno que la historia de la humanidad nos muestra en el devenir del tiempo.

La tradición enseña que los sistemas de gobiernos son:

1 – THEOCRACIA

Gobierno de los Sabios. Sistema de gobierno mas tribal, mas original que degenera en soberbiocracia.

2 – MONARQUÍA

Gobierno, mando de un solo ser humano. Degenera en tiranía

3 – ARISTOCRACIA

Gobierno de los mejores de la sociedad. Degenera en oligarquía.

4 – DEMOCRACIA

Gobierno del vulgo, no necesariamente los mejores y son votados de firma directa e indirecta. Degenera en oclocracia.

 

Como se ha explicado el ser humano sacrifica su libertad e independencia naturales en beneficio de sus institutos, sobre todo del gregario, pero nunca olvida que su desarrollo individual se forja en paralelo con un progreso grupal. Está siempre consciente de que la sociedad ayuda siempre y cuando no degenere el gobierno y limite su evolución.

Esta atención y observación vigilante del estado lo hace naturalmente anarquico, pensante, reflexivo cuestionador, responsable, divergente, pro-activo, propositivo, defensor de la institucionalidad porque entiende que  su objeto es el sujeto. Asume ser cuidador y curador del desarrollo y libertades individuales y sociales.

Por lo tanto el anarquismo no está en contra de la sociedad, del estado, del gobierno, de las estructuras de poder y sus relaciones. No promueve el desorden y la violencia social, no es un nihilista, o sea, no es anti-organización, no es anti-estructura.

La visión del anarquista es defender el propósito original del estado que es altruista, cooperativo y solidario y que el egoísmo del animal humano corrompe y lo lleva a buscar el poder sin escrúpulos, la acumulación desigual de la riqueza y poder, generando autoritarismo mediante el poder absoluto. Este poder trae como consecuencia la ruptura de las relaciones entre iguales, el alejamiento de aceptar el cambio como siempre para mejor y no para peor.

Aparecen las inequidades, las amenazas, las agresiones, la violencia; por eso los poderosos y ricos constantemente dicen que el anarquismo es peligroso y hay que reprimirlo, acallarlo con la hipócrita sentencia: «Somos los defensores del orden y la paz social»

De forma natural el ser humano en potencia es anarquista pero también es conformista. Éste ultimo claudica totalmente a su libertad e independencia naturales, por buscar el confort y evitar la ansiedad e incertidumbre que genera el cambio. Mientras que el anarquista sostiene sus derechos naturales y sin denostar a la sociedad que tanto bien le hace, no permite que se anquilose y sobretodo que degenere.

Esa actitud individual anarquista, primero lo muestra insatisfecho, luego inconforme, después reaccionario. Estas iniciales conductas con muy subconcientes, con mucho resentimiento y poca racionalidad. El reformador y el revolucionario aparecen con razonamientos, con argumentos e ideologías para propiciar cambios que permitan regresar a la idea original del bien-estar común. Estos sentimientos e Ideas son planteadas con cargas violentas que los poderosos y conformistas ven como peligro. La máxima expresión del anarquista, del libre pensador es el rebelde que propone cambios para regresar al equilibrio social pero sin violencia, sino, de forma pacifica utilizando la razón y la conciencia como motores del cambio social e individual.

¿Cuál de estos tipos de anarquista te consideras tu?